Elecciones en México: ¿Podrá Meade superar a AMLO?
Es poco conocido entre la mayoría de los votantes, pero no está asociado a la corrupción. Podría contar, además, con toda la maquinaria electoral del PRI.M
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La especulación sobre quién postulará a la presidencia como representante del partido gobernante de México, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), terminó esta semana cuando el ministro de Finanzas, José Antonio Meade, renunció para competir en la elección del próximo año.
El anuncio da más claridad a un proceso de campaña que ha estado dominado hasta ahora por el candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien postula por tercera vez.
Tras el anuncio del presidente Enrique Peña Nieto de su salida, Meade, que es políticamente independiente y no milita en el PRI, realizó una declaración pública de su intención de postular a la presidencia con el respaldo del partido. Pese a que se necesita un voto formal de los miembros del PRI para que obtenga la nominación, ningún otro candidato potencial ha expresado interés en competir.
López Obrador lidera
Una candidatura de Meade tendría implicancias políticas mixtas. Es probable que la claridad sobre quién será la cara del PRI afecte negativamente al actual favorito, López Obrador, del Movimiento Regeneración Nacional (Morena). López Obrador ha liderado hasta ahora las preferencias de los votantes en las encuestas, en parte porque ha sido el único candidato oficial. Los sondeos normalmente incluían a dos o más potenciales miembros del PRI, lo que dividía los votos del partido y sesgaba los resultados a favor del candidato de Morena.
El candidato de la alianza electoral creada por el principal partido conservador, el Partido Acción Nacional (PAN), y el Partido de la Revolución Democrática, de centroizquierda, no ha sido anunciado. La alianza, llamada Frente Ciudadano por México (FCM), también incluye a un pequeño partido, Movimiento Ciudadano, y se conformó para seleccionar un candidato de consenso capaz de superar a López Obrador. Sin embargo, el FCM se ha debilitado desde la deserción de una potencial candidata clave del PAN, Margarita Zavala, quien dejó recientemente el partido para postular como independiente. La separación de un segmento de la oposición reforzará las posibilidades de que el PRI atraiga votantes que no quieren votar por López Obrador.
Poco conocido
Sin embargo, López Obrador tiene ventajas significativas sobre Meade, habiendo postulado a la presidencia en dos elecciones previas (2006 y 2012), y también habiendo sido alcalde del Distrito Federal de Ciudad de México (2000-20005). Buena parte de las críticas a Meade, un economista del Instituto Tecnológico Autónomo de México con un PhD en Economía de Yale, tienen que ver con su falta de exposición entre los votantes de clase media y baja. Su período como ministro de Desarrollo Social al inicio del mandato de Peña Nieto, cuando estaba a cargo de los programas sociales para enfrentar la pobreza, fue corto, ya que se trasladó para reemplazar al entonces ministro de Finanzas luego de la visita de Donald Trump a México durante la campaña presidencial de Estados Unidos el año pasado. Meade también ejerció brevemente como canciller en la administración de Peña Nieto.
A pesar de que los mexicanos de mayores ingresos conocen bien a Meade, su nombre es poco conocido entre la mayoría de los votantes. Por su parte, los inversionistas internacionales lo conocen bien y lo ven como una opción amigable con el mercado que entregaría continuidad a las políticas de Peña Nieto. Los mercados financieros reaccionaron positivamente a la noticia de su intención de postular a la presidencia, elevando el peso a su mayor nivel frente al dólar en siete semanas. Sin embargo, esto podría no traducirse en muchos votos.
Mal registro del PRI
Otra potencial dificultad de Meade es que representa a la política tradicional en México en momentos en que la tendencia global parece favorecer a los outsiders. A pesar de que Meade es un político independiente y se cree que tiene atractivo transversal, ha trabajado en el gobierno por más de 20 años, y es una de las dos personas en la historia del país que ha encabezado cuatro ministerios diferentes, incluyendo al Ministerio de Finanzas dos veces, bajo dos administraciones, una del PRI y otra del PAN. El crecimiento del sentimiento antiestablishment, junto con su retórica más populista, seguirá beneficiando a López Obrador.
Asimismo, enfrentará el mal registro que deja el actual presidente. La aprobación de Peña Nieto es extremadamente débil. Su administración, que terminará el 1° de diciembre de 2018, ha sido golpeada por un alza en los crímenes violentos, además de una serie de escándalos de corrupción y conflicto de intereses desde el inicio de su mandato. Sin embargo, entre los miembros del gabinete, Meade tiene el registro más limpio cuando se trata de corrupción.
El PRI escogerá formalmente a su candidato el 18 de febrero. Si Meade es seleccionado, como asume la EIU, es probable que se ajuste la carrera presidencial, en especial si Meade puede impulsar su perfil público y activar la considerable maquinaria política del PRI. Sin embargo, actualmente esperamos que pierda ante López Obrador. Las encuestas recientes lo muestran con un 30% de apoyo y, ya que no existe la segunda vuelta en México, en una carrera en la cual postularán muchos contendores, esto podría ser suficiente para que gane la presidencia.